Bueno, todo el mundo tiene su blog y yo sigo con el papel y la birome (que después de la devaluación ya ni es Bic)así que he decidido no quedarme atrás y dejar de arrugar las hojas

lunes, 31 de diciembre de 2007

¿O sea que ahora me voy a morir una hora antes? ¡Que la Kirchner me devuelva mi hora! No, en serio, es una burrada que en verano tengamos que ir a dormir a las 3 de la mañana. Más en tuculandia que a la única hora en la que es soportable andar por la calle es por la noche. Una crueldad esto. Ahora Josecito debe estar feliz porque los jóvenes vamos a tener menos tiempo todavía para alcoholizarnos y drogarnos. Ay esta juventud descarriada.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Un momento de lucidez y valentía etílica puede costar días y días de arrepentimiento. Pero no, yo le voy a poner el pecho a las balas, me voy a hacer cargo del mensaje que mandé, me voy a bancar las consecuencias y que se funda.

Aunque que celular de porquería. Los celulares deberían tener una opción para detener sobre la marcha el envio de mensajes. O qué, quién no se mandó un moco alguna vez y mandó un mensaje de texto bardero y cuando la fuckin pantallita decía "enviando mensaje" trató de detenerlo y nada. No queda más que esperar a que el aparatejo te diga "mensaje enviado". Un bajón que te puede costar pérdidas sentimentales jodidas.

Así que bueno, hace tres días que tengo celular de nuevo y ya me mandé chotocientas cagadas. Bah, en realidad sólo una, pero grossa. Ahora creo que voy a volver a estar incomunicada. Soy como un monito con gillete si tengo un celular a mano. ¿Por qué no pensé, por qué? Bueno, aunque en ese momento sí estaba segura de lo que escribía. Estaba muy segura de mi enojo y toda envalentonada y dispuesta a mandar a todo santo al diablo. Y juro que pedía que no se me pasara la bronca, que no se me fuera el enojo, que la furia me siguiera por la mañana. Pero no, mi petición no fue escuchada. Soy una blanda. Ya estoy resaquientamente arrepentida, por más que esa persona se haya moqueado antes, que sea mentirosa, que me trate tan bien, que me trate tan mal, aun a sabiendas de que no aprendí a vivir.
Y un tipito me mira bien
y ya busco que se ría
con sus anteojitos a lo Lennon
aunque él no sepa quién soy

Me olvidé el alma fisurada
en lo subterráneo de una canción
No le hice caso a Ernesto:
guardé la ternura en un cajón

No, no te confundas
aunque sea por inercia
aún escucho Bicicleta
todavía bailo rocanrol

Todavía visito el teatro mágico
que era el fondo de tu casa
donde con fogatas de pasto seco
encendíamos nuestra charla

Aspirabas líneas finas
de lisérgica melodía
las de cielos con diamantes
u hombres de ninguna parte

Con el fuego decía lo lindo que sería
estar confortablemente adormecida
Si antes todo dolía era porque creía
ahora las mentiras ya no me hacen sufrir

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Virulana Stone (la que NUNCA iba a usar flequillo)




Pensar que en junio escribí : "Que así como la Ire jamás podrá usar el pelo corto, yo no podré usar flequillo porque me quedaría como una virulana pegada en la frente. Y eso es un verdadero problema, porque además de tener las orejas como fitito con las puertas abiertas, tengo unos 6 dedos de frente (y no digo que adentro haya relleno). Para completarla, tengo frizzzzzzzz".

Increíble como un mal día puede tirar al carajo las convicciones de una (Bue...convicciones por decir algo).

Lagrimas, fernet, "¿che Botones, tenés una tijera?" y plum. De rompe y raje un tijeretazo mal dado, un "Kissi te estás cortando mucho", tarde... y listo, tengo flequillo.

Por suerte, contrariamente a lo que yo pensaba, los rulos no quedaron tan como virulana en mi frente e incluso sirven para que no se note mi poca experiencia como peluquera.

Y bueno, con el frizz...Sedal, qué le voy a hacer. Encima ahora sí me tengo que peinar todos los putos días.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Mi vieja nunca los escuchó...y no me puse a llorar (mami vs. Porco Rex)


Un CD con la cara del Indio en la tapa, con su envoltorio de plástico y toda la gilada podría haber alegrado mi domingo, definitivamente. Por la mañana llegué con "Porco Rex" (¿qué se traerá entre manos?) enguillado en la bolsita del Ateneo, desesperada por abrir el compact que me regalaron, alto valor sentimental -debe ser una de las mejores cosas esas de abrir un disco nuevo, ver las letras, abrir la compactera y darle play.
Iba yo contenta, por el segundo café con leche de la mañana, letras en mano, con el Indio cantando el quinto tema del disco, cuando mi santa madre vino a instalarse en donde estaba yo. Al principio me dije: "bueno, mantengamos la calma, mientras no hable mucho no es tan grave". Pero no, además de no quedarse callada se levantó y le bajó el volumen a dos-Shit!-.
Yo por esas alturas ya no sabía ni qué tema estaba girando.
Antipática como buen domingo, me quedé muda hasta que mi vieja -ya sonaba "Y mientras tanto el sol se muere", o sea que la venía aguantando cuatro temas- dijo: "y quiénes son estos". Ay Dio, si en ese momento me debería haber retirado, resignada a escuchar después el disco.
Cuando yo, emocionada, me quebraba con "Flight 956", la vieja hizo el intento: "ésa no está tan mal", largó. Pero el Indio la secó con " perdona mis actos de hampón", ¿cómo va a decir así?, que feo. Para qué hablar de cuando dice "siempre hay quilombito en un cielo de dos" -al margen, qué frase: ¡un nuevo tag para mi vida!
En fin, me arruinó el disco. Bueno, no lo arruinó, aunque ganas de pasarle un clavo por encima no le faltan. Pero arruinó la sensación...es como si te tiraran fernet en una remera blanca recién comprada que ni siquiera te pusiste.
Así que al final agarré al Porco y me fui a la casa de "la Flopy", ahí lo escuchamos como se debe, todos los rituales de por medio, comentamos cada tema: "sí, este es medio ricotero –para qué negar el pasado-, este no y qué buena frase, cómo lo explica de simple al asunto". Así que al final terminé el domingo con el álbum medianamente masticado.
En estos días la martiricé entre ramas desnudas y sopa de lágrimas; y la bruja de mi pobre y santa madre ya se resignó, aunque lo odia con ganas al librito rojo así que por las dudas no se lo dejo muy a mano...y por cansancio hasta lo escucha, aunque para la próxima una buena sería pasarle unos martinis y tafiroles...¿o alplaxes?

Todo bien con el Indio, pero OUCH OUCH OUCH

"Suele Pasarme...

olvido lo que importa más

y dados redondos tuercen mi chance"

"¿No ves que la eternidad mañana acaba?

¡y te vas!"

"Estoy tan cansado

que no tengo fuerzas para discturie

Es tan triste esta vez...que no puedo hablar"

"¿Amarte?¿es posible?

¿A quién tanto me lastima así?

Temor y dolor nos unen

no puedo pensar en algo peor"

"Yo no sé si pueda volver a encontrarte, amor

si Dios no me quiere en tu eternidad...

Mientras te quiero el sol se apaga

y si dios queda en nada o no existe

te amaré mucho más".

"vos siempre estás enamorada

de lo que intentas destruir

dejás la luz prendida para dormir..."

" a mi alrededor todos piensan que bromeo

y es encantador que pueda sentirme así".

"un ángel inútil flecó y nos erró!...

fue tan feliz y tan sombrío nuestro amor"

OUCH